Hélène y Erwin

Familia colaboradora

“Estaremos a su lado para ayudarles a construir su futuro paso a paso”

Comparte este testimonio

Hélène y Erwin colaboran con dos hermanos. Comenzaron la relación de colaboración con Ibrahim y, un año después, con David, su hermano menor. Visitan a la hermana pequeña y a su madre de acogida permanente a menudo, para que disfruten de su familia extensa, su tribu.

Conocimos a Ibrahim a finales de noviembre de 2019, cuando estaba a punto de cumplir los 16 años. Tres meses más tarde nos pilló el confinamiento y las visitas se reemplazaron por videollamadas, lo que no facilitaba la creación de un vínculo entre un adolescente y una familia que apenas conocía. Después se instaló la distancia social, la escasez de besos y abrazos, la prudencia que teníamos que adoptar por nuestra edad de alto riesgo. Pero a pesar de estas dificultades, de la situación tan extraña que nos ha tocado vivir, me parece que hemos conseguido transmitirle nuestro cariño y darle la confianza necesaria para afrontar su próxima independencia, ya que cumplirá la mayoría de edad dentro de 7 meses y tendrá que salir del centro.

Ibrahim es una persona muy tranquila, un tanto secreta, con una sonrisa cálida y un gran corazón. Se le ve serio y responsable, sobre todo en los studios que lleva con mucho éxito. Tiene un proyecto de vida claro, quiere seguir estudiando, independizarse y disfrutar de su libertad… y nosotros pretendemos apoyarle en sus proyectos.

Creo que es la razón principal por la cual hemos decidido ser familia colaboradora, tenderle la mano a un joven, hacerle sentir que estamos a su lado a fin que se sienta suficientemente seguro para abrir las alas y emprender el vuelo. ¡Y estamos convencidos que lo va a conseguir!

Su hermano menor estaba también deseando tener una familia colaboradora, un sueño difícil de cumplir cuando tienes ya 14 años. Así que decidimos ampliar la familia y solicitar ser también familia colaboradora de David, lo que se hizo realidad en noviembre de 2020. Et voilà! Cada dos fines de semana, nuestra casa se llena de vida, de alegría, de energía – David es un chico muy cariñoso, inquieto, con mucho sentido de humor y repleto de energía vital –, reconectamos con las esperanzas e inquietudes de la juventud, lo que nos aporta mucho, nos hace sentir útiles y crecer como personas. Nos sentimos muy afortunados de haberlos conocido a los dos. Esperemos aportarle a David la paz y la seguridad en sí mismo para que tome las riendas de su vida. Él ya sabe que todo depende de él y que, si lo necesita, estaremos a su lado para ayudarle a construir su futuro paso a paso.

Por suerte llegamos a conocer a Ana, la pequeña de los tres hermanos, y su fantástica madre de acogida permanente. Nos reunimos a menudo para que los hermanos que son están muy unidos puedan estar juntos y disfrutar de buenos momentos con su familia extensa, su tribu.

No importa la edad, ni la nuestra, ni la de los chicos. Somos también familia adoptiva (hace años adoptamos dos preadolescentes), y hemos podido comprobar que la edad no es un impedimento al apego o al éxito de la relación. Con nuestros hijos adoptivos hemos pasado por muchas dificultades, nos hemos equivocado mucho, pero queríamos seguir aportando nuestro granito de arena para crear una sociedad mejor, ayudando a los jóvenes. Y tuvimos la suerte de conocer a Crecer con Futuro que nos apoya continuamente y nos aporta sus preciosos consejos.

Hélène y Erwin 

Testimonio de David

Hola me llamo David y tengo 15 años.  

Mi familia colaboradora son Erwin y Helen. Son de Sevilla. Me voy los fines de semana con ellos desde hace unos meses. Me gusta irme con ellos los fines de semana porque me lopaso muy bien y juego al fútbol. Ella cocina estupendamente y hace unas albóndigas riquísimas. Me gusta jugar a juegos de mesa como el Rummikub. 

Me alegra ir con ellos porque son muy simpáticos, alegres, agradables y cariñosos. 

Me parece buena idea el programa de familias colaboradoras porque disfruto y hago cosas que no puedo hacer en el centro. 

Testimonio de Ibrahim

Actualmente mi hermano y yo estamos con una familia colaboradora magnífica. Nunca pensé que tuviera una porque hay muchos niños como yo en centros de acogida y hay muy pocas familias. Ya que me dieron la oportunidad de formar parte de una, acepté y quería probar una nueva experiencia. Todo ha ido muy bien y estoy muy contento de poder salir algunos fines de semana y cambiar de aires. Son unas personas maravillosas y ojalá todos los niños tuvieran una.

Comparte este testimonio

Quizás también te interese:

Familia Colaboradora

En este testimonio Eva y Clara nos cuentan por qué decidieron ser Familia Colaboradora y todo lo que les ha enseñado este programa.

Familia Colaboradora

Elena y Chema tienen dos hijos y son Familia Colaboradora de Jacobo, un chico de 13 años con una discapacidad leve. Los días que pasan juntos son mágicos y llenos de momentos entrañables. Este es su testimonio

¿NOS AYUDAS A...

que todas las niñas, niños
y jóvenes crezcan con amor y plenitud?