Me siento parte de vuestra familia. Gracias por querer compartir vuestra vida conmigo, gracias por estar hay en todo momento, por estar atentos en todas las cosas. Me siento afortunada en teneros, por que sé que cuando esté triste o me pase algo y esté mal siempre podré contar con vosotros para que me apoyéis y escuchéis.
Con el tiempo me habéis demostrado muchas cosas y os lo agradeceré toda mi vida. Siempre tendréis mi cariño.